Por regla general, todas las películas cuentan con guiones bien explicados que detallan desde los diálogos hasta las posiciones y actitudes de los personajes. Pero de vez en cuando, la realidad supera la ficción con accidentes o improvisaciones que mejoran las escenas dejándonos frases y momentos que han pasado a la historia. Descubre algunos de ellos en esta galería, ¿los conocías? (Por Valeria Martínez)
La transformación sexy de Daniel Craig fue un accidente: ¿Creías que la escena que convirtió a Daniel Craig en sex symbol estaba planificada? ¿Que era un homenaje a Ursula Andress o Halle Berry? No. La introducción del británico como el nuevo James Bond en Casino Royale saliendo del mar con sus músculos al aire, fue un accidente. Al parecer, el momento sexy era para su partenaire en la escena (la mujer que lleva a la cama y que aparece cabalgando por la playa), y aunque Daniel tenía que salir del mar nadando, se tropezó con un banco de arena que lo forzó a levantarse y salir caminando. ¡Y voilà, nació un nuevo sex symbol!

Las flatulencias de Benicio en The usual suspects: La escena en que se conocen los cinco protagonistas estaba planificada como un momento serio, pero las flatulencias de Benicio del Toro provocó un ataque de risa tal que a Bryan Singer no le quedó más remedio que dejarles que improvisaran toda la escena. Así es cómo quedó plasmada la química bromista que se mantiene a lo largo de toda la película.

El monólogo de Marlon Brando en Apocalypse Now: El rodaje de la película de Francis Ford Coppola ha pasado a la historia como uno de los más complicados del cine. Drogas, accidentes, tormentas y un Marlon Brando que apareció en el set sin siquiera haberse leído el guion. Esto llevó a diferentes tácticas como cancelar el rodaje una semana para darle tiempo a aprenderse sus líneas, como a ayudarle grabándole sus frases en un casete y hacer que las escuche con un walkman. Pero cuando llegó la hora del monólogo, harto de la actitud de Brando, Coppola lo dejó hablar libremente durante 18 minutos. El resultado fue uno de los monólogos más maravillosos del cine.

El dolor de Viggo Mortensen: ¿Sabías que Viggo Mortensen fue un remplazo de último minuto? ¡La trilogía de El Señor de los Anillos jamás habría sido la misma sin este Aragorn! Pero curiosamente su personaje estuvo rodeado de accidentes desafortunados que ayudaron a darle una credibilidad insospechada. Por ejemplo, en una escena de la segunda entrega, cuando Aragorn cree que los dos hobbits están muertos, patea furiosamente un casco gritando con rabia y enfado. Pues ese grito fue de los más reales que has oído jamás en el cine porque pateó con tanta fuerza que ¡se rompió dos dedos del pie dejando salir un alarido que nada tenía que ver con su actuación!

Un extra borracho deja vulnerable a John Malkovich: En el rodaje de Being John Malkovich, un grupo de extras se emborracharon bebiendo cerveza y en una de las escenas en que el protagonista caminaba por la acera, uno de ellos le arrojó una lata en la cabeza. Evidentemente no estaba planificado sino que el extra actuó bajo los efectos del alcohol. Pero a Spike Jonze le gustó tanto la vulnerabilidad que el momento aportaba a Malkovich que la mantuvo en el metraje. Y es que no nos olvidemos que el director es uno de los que ayudó en la creación de Jackass…

El guardaespaldas nervioso en El Padrino: Si alguna vez te preguntaste porqué el personaje de Luca Brasi tartamudea y actúa tan mal en El Padrino, es porque el hombre que lo interpretaba no era actor y estaba nerviosísimo al tener que mantener un diálogo en cámaras con una leyenda como Marlon Brando. Lenny Montana era un guardaespaldas de la mafia real (y campeón de lucha) que Francis Ford Coppola utilizó para la escena, pero al verle tan nervioso expandió su protagonismo otorgándole una escena más en donde le veíamos practicando su discurso. El propósito era demostrar el poder de Don Corleone que hasta el hombre más grande y fuerte estaba intimidado en su presencia. Y funcionó.

La frase que hizo historia: Midnight cowboy no tenía permisos para rodar en Nueva York y por eso grabaron algunas escenas callejeras con cámaras escondidas. Una de ellas la protagonizaba Dustin Hoffman cruzando la calle, pero en una de las tomas, un taxi casi le atropella y espontáneamente el actor golpea el coche gritando “¡Estoy caminando aquí!” convirtiéndose en una de las frases más icónicas en la historia del cine. La escena sirvió para demostrar el temperamento del personaje, aunque podría haber sido muy diferente si Hoffman le hubiera gritado “¡Estoy actuando aquí!” que según ha revelado en el pasado, fue la frase que casi le grita al taxista.

La locura improvisada: La famosa escena que plasmó la locura del personaje de Jack Nicholson en The Shining fue totalmente improvisada. Nos referimos al momento en que el actor rompe la puerta del baño con un hacha, coloca su rostro y con sus características cejas arqueadas grita…: “Here´s Johnny!” Esa frase no aparece en ninguna página del guion.

La intoxicación de Indiana Jones: Harrison Ford tenía previsto rodar una extensa lucha de espadas contra el villano árabe, pero ese día hacía mucho calor y el actor se sentía muy mal tras sufrir una intoxicación alimenticia. Así, Steven Spielberg le permitió terminar la escena antes de tiempo con aquel disparo letal.

El cuchillo que casi decapita a Aragorn: Volviendo a Viggo Mortensen, ¿sabías que existe una escena en The lord of the rings que casi acaba con su vida? Cuando Aragorn se enfrenta a otro personaje en una lucha de espadas, su contrincante lanzó un afilado cuchillo y por error, lo arrojó directamente al rostro del actor. Viggo fue tan rápido que consiguió esquivarlo a tiempo pero a tal velocidad que sin querer, plasmó el famoso heroísmo del personaje.